En conmemoración a los 25 años de la Carrera de arquitectura, se convoco a los alumnos a participar a los alumnos a un trabajo en común, bajo el nombre de concurso relámpago.
Este consistía en agruparnos en dos diferentes categorías, por un lado la categoría dos, que era desde proyecto 3 hasta las especialidades, en equipos de 3 personas. Y por el otro en la categoría que yo me encontraba, la 1.
Los grupos debían estar conformados por 5 alumnos de tres niveles diferentes. Por obligación debíamos incorporar a dos alumnos de Análisis de Proyecto y dos alumnos de Proyecto 1.
Trabajo relámpago.

Este se encontraría emplazado en el prado central de la Universidad. La ubicación especifica dentro del prado se determinaba por cada propuesta, con un área máxima de 100 metros cuadrados.
En esta entrada no quiero hablar sobre el proyecto en si, pues su explicación esta en la lamina de memoria.
En lo que si me gustaría profundizar es en lo que aprendí como persona, mas específicamente el como liderar un grupo de trabajo. Por que así siento que me veían, al ser del curso mayor. Habia uno que creía todo lo que yo decía, otro que me contrariaba y dos que no tenían idea a lo que se enfrentaban.
Reflexiones en base al concurso.
El trabajo nos hacia interactuar con alumnos de cursos menores. Por lo tanto uno, era el que tenia mas conocimientos. Esto generaba que el grupo creyera y pusiera su confianza, liderando el grupo.
Se aprende a tomar un poco el control de la situación. A tomar decisiones frente a un grupo un poco inexperto (análisis).
Me concentraba sobre todo en no desanimarlos con la carrera, en que se divirtieran en lo que hacían, de esta forma resultan mejor las cosas.
Por un momento me sentí como un profesor, respondiendo a sus dudas, de como comenzar o como enfrentar un proyecto. También cuando daban ideas abiertas intangibles, faltas de conceptos espaciales, les explicaba como debían argumentarlas, o que lo maquetearan, por que así se entendería mejor.
Hubo hasta una situación en la que los muchachos quisieron replantearse la idea en la noche anterior a la entrega y tuve que ser directa con ellos, decirle que ya era muy tarde y lo mejor era seguir con la propuesta que ya teníamos y si había algo en lo que se podía mejorar o cambiar, era mejor pensar en ello, mas que en una idea nueva. Esto es nuevo para mi y estaba muy fuera de mi zona de confort.
En si el trabajo me sirvió mucho para aprender lo que es un trabajo en grupo con personas desconocidas, con distintos tipos de conocimientos y el como poder integrarnos todos para poder funcionar bien. Que ningún grupo es perfecto, aun así se puede salir adelante y trabajar en conjunto aceptando nuestras diferencias de pensamiento y complementandonos.
Siempre es positivo aprovechar estas instancias para reflexionar y aprender a trabajar como grupo -es la base de nuestra sociedad y es util para la vida profesional- ya que uno aprende a escuchar las opiniones de los demás y a ver los errores que uno a veces no es capaz de ver. En cuanto al proyecto, me parece que en el análisis proponerse como remate quizás no es muy certero, ya que el propósito de un prado central es dejar un espacio de contemplación para los elementos que se enfrentan -para el caso el foro y la biblioteca- por lo tanto podemos decir que el remate ya existe. La composición y la factura se ven impecables. A mejorar nomas ya que para eso estamos, Saludos!!!
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